viernes, 20 de diciembre de 2013

Ya empezó

Recuerdo las imágenes nítidamente. Puedo ver tu rostro de concentración y el gesto de preocupación al darte cuenta de que habías cogido la salida equivocada. A mí no me importó porque no me molestaba ir por el camino más largo. Nos dió tiempo a escuchar el disco entero. Esas canciones que yo ya conocía antes de conocerte a ti me evocaban recuerdos pasados, pero tú desligaste esa conexión y ahora parece improbable que me traigan a la mente cualquier otra cosa que no sea ese viaje.

Recuerdo que me sentía bien, pero no recuerdo cómo me sentía. Parece que desde ese día no he podido parar de caminar hacía atrás y en círculos, rodeando tus labios, más lejanos a cada paso que doy. A menudo me encuentro con tu ceño fruncido, que ya no puede evitar juzgarme y busca huellas, pero no hay rastro de la dirección a seguir.

lunes, 14 de octubre de 2013

El submarino español S-80 es en realidad un ladrillo muy grande.

Inspectores navales han descubierto hoy en las instalaciones de Navantia que el nuevo prototipo de sumergible español S-80 es en realidad "un ladrillo muy grande al que se le ha dado forma de submarino".
El submarino S-80 es el primero de un grupo de cuatro cuya construcción ha sido encargada por las fuerzas armadas del estado. Tras más de 1300 millones de euros invertidos los inspectores se han encontrado en la inspección de hoy con "un trozo enorme de arcilla pintada de negro".

Planos del submarino español S-80.
Juan Díaz, responsable del programa de construcción de las 4 naves ha mostrado su arrepentimiento por la estafa realizada. "No sé como hemos llegado a este punto. Empezamos con la idea de hacer parte del submarino con ladrillos para dar una oportunidad a mi cuñado, que ha trabajado muchos años en la obra y ahora está en el paro". Finalmente Juan optó por tirar por lo facil. "Hacer un ladrillo gigante acabó convirtiendose en una opción más fácil, más rápida y más barata que construir un submarino de verdad".

Los responsables del esperpento han querido relativizar el desastre. "Es verdad que el proyecto no se ha desarollado de la manera que se esperaba, pero hay que apreciar el trabajo de Navantia, que se ha tomado la molestia de moldear el ladrillo con la forma de un submarino, pintarlo de negro y dibujar sobre él la escotilla y diversos detalles que hay que reconocer que están muy bien logrados" ha declarado el portavoz de las fuerzas armadas.

El equipo de trabajo de Navantia no piensa dimitir porque creen que han hecho "un trabajo muy digno, que ha quedado muy bonito, y total, España va a seguir siendo una mierda tenga o no 4 submarinos nuevos". Además, entre risas, han retado a los inspectores "Metedelo en el agua, veréis como se hunde ¿tiene que hundirse no? pues ya está".

Desde el centro español de I+D no se han pronunciado porque están intentando ahorrar fuerzas para no morirse de hambre.

lunes, 7 de octubre de 2013

Reseña de "El maquinista de la general" de Buster Keaton.

El maquinista de la general es una drama comedia de Buster Keaton, un director de cine y cómico estadounidense que le da mil vueltas al del bigotito (Charles Chaplin).

La película se ambienta en un hipotético mundo en el que las personas no han desarrollado la habilidad de hablar y en el que el ojo humano no percibe los colores. 
En ella, Johnnie (Buster Keaton), es un hombre que sufre parálisis facial y es incapaz de cambiar su rostro de jugador de poker triste. Este señor es maquinista y cuando estalla la guerra no le dejan alistarse en el ejercito porque creen que es más útil en su trabajo como conductor de trenes. Por eso y porque como soldado sería más inútil que el champú de Antonio Lobato. 
Anabelle (su novia), que tiene pinta de no querer hacer el amor hasta el matrimonio, cree que no se alista en el ejército porque es un cobarde, un simple malentendido que se podría solucionar fácilmente de no ser por la incapacidad de hablar de las personas.
La vida sigue en el mundo sin color y un día, en uno de los viajes del maquinista, el ejército enemigo le roba "la general" (la locomotora) a Johnnie con Anabelle a bordo. Johnnie, que no sabe que Anabelle se encuentra en la locomotora, decide ir en busca de "la general".

A lo tonto, a lo tonto, el tío acaba en territorio enemigo, lo que es mucho más dramático en el mundo en el que se encuentra, ya que al no percibir los colores es mucho más difícil distinguir entre un bando y el otro. 
Johnnie, la gente está muy loca whatthefuck, sin saber muy bien como, haciéndolo todo muy mal y teniendo siempre mucha suerte, acaba rescatando la locomotora y a su novia, y es considerado un héroe de guerra. La chica moja las bragas y se queda con él porque ahora cree que es valiente.

Una vez visualizada la película, y al analizarla detenidamente, surgen unas cuantas cuestiones:

-La inhabilidad de los humanos para hablar está mal resuelta.
La idea que propone Keaton de que la sociedad humana no haya desarrollado la habilidad de hablar es interesante, pero que se comuniquen mediante carteles gigantes en los que sólo pueden decir un mensaje muy conciso es una manera muy pobre de resolverla. Es muy poco probable que los humanos hubiesen conseguido una civilización tan avanzada comunicándose de una manera tan poco eficaz.

-El autor no explica por qué Johnnie es incapaz de expresar sus emociones con su cara. 
Keaton deja en manos de la imaginación del espectador el por qué el protagonista sufre parálisis facial. ¿Es hereditaria? ¿Es fruto de un accidente? Quí lo sá... Lo que está claro es que el autor se adelanta a la conciencia social de la época y reivindica la integración de la gente con parálisis facial en la sociedad.

-Anabelle es una puta superficial.
Cuando Johnnie es un simple minusválido incapaz de mover una mejilla la chica pasa de él. A partir del momento en el que se convierte un hombre de éxito (aunque sea por puro azar, ya que el tío es lo más patoso que puedas encontrarte en Estados Unidos) Anabelle se enamora de él y le promete amor eterno.

Como conclusión, la película deja ideas muy positivas y optimistas, como que un hombre, por patoso y patético que sea, puede conseguir a la chica de sus sueños (siempre superficial e interesada) mediante el éxito y escondiendo su verdadera personalidad. 

Buster Keaton es el puto amo y nos demostró que no hace falta gesticular como un gilipollas para transmitir emociones.



domingo, 6 de octubre de 2013

"2001: Una odisea en el espacio" Reseña.

2001: Una odisea en el Espacio es una película de Stanley Kubric considerada por muchos una obra maestra.

Una odisea en el espacio empieza con imágenes de monos y música épica. Al principio, cuando empiezas a ver Una Odisea en el espacio, crees que es un documental de monos. Los primeros minutos de película nos enseñan a una tribu de monos de hace mucho tiempo que se enfrenta a otra tribu de monos, también de hace mucho.
Cuando uno cree que está viendo un documental de cine mudo sobre monos la trama da un giro inesperado y un hueso se convierte en una nave espacial.

Lo que pasa es que el director hizo una elipsis mostrando un hueso y después un trozo de nave espacial, o algo que vuela por el espacio, no me acuerdo mucho. Una elipsis puede ser de sol o de luna, y es cuando en la tierra es de día y de repente oscurece, o al revés.
Total, que al rato de empezar te das cuenta de que no es un documental y ves que es una película de ciencia-ficción. Cuando empieza la peli -después del documental de monos introductorio- ves que los humanos descubren en la luna un rectángulo de metal que hace mucho ruido. En ese momento de la peli uno recuerda que en el documental de monos también había un rectángulo de metal.

Después de eso una serie de humanos van en una nave espacial hacia un sitio, por lo que se ve siguen las señales de el trozo de metal que estaba en la luna. La nave espacial está controlada por un ordenador que tiene inteligencia propia. Es un ordenador que, a diferencia de la mayoría de personas, piensa por si mismo, y tiene conciencia de existir. A este ordenador se le empieza a ir la olla y hace cosas raras y los humanos que están dentro de la nave hablan de desconectarlo, pero él los oye y empieza el lío. La computadora inteligente se pica bastante y empieza a matar a los tripulantes, y mueren todos menos uno, que sobrevive para que siga habiendo película.

El que sobrevive consigue desconectar la máquina y llega hasta Júpiter.
Cuando está cerca de Júpiter se mete un tripi y sale a explorar el espacio con una pequeña nave espacial y  viaja por ahí viendo colores raros y escuchando música estridente, como si Sigur Ros tocasen drogados y con los instrumentos desafinados.

De repente está en una casa muy clásica, como si fuese un palacio renacentista pero en el espacio. El hombre va envejeciendo por corte hasta transformarse en un feto del tamaño del bigote de Jose María Aznar. El feto mira a la tierra, que es un planeta más pequeño que él, y la peli acaba.

Cuando acaba la peli buscas "una odisea en el espacio, significado" en google y lees y luego dices "ah, claro, joder, qué buena" y pones cara de pensar muy fuerte un rato y abres twitter y escribes: Por fin he visto Una Odisea en el espacio, la obra maestra de Kubrick, es un #MustSee.

Una cosa que llama la atención de la película es que el autor omite cualquier tipo de sonido cuando la gente sale al espacio, creando así el absoluto silencio. Esto no es tema baladí, Stanley lo hace para ser científicamente preciso y también para permitir que el espectador se eche alguna que otra cabezadita entre reflexión y reflexión. 
También llaman la atención los diálogos en la película. Llaman la atención porque ocurren una vez cada 50 minutos, y la verdad, uno se asusta, porque ya se ha olvidado de que la gente tiene la habilidad de conversar.

La idea de la película es enseñar la evolución de la especie humana, y esto lo sé porque sale en wikipedia y en otra web que también he mirado para contrastar la información. El ser humano pasa de ser un mono sobre el que se hacen documentales a ser un feto gigante que desea crecer para jugar a fútbol con el planeta tierra. 

jueves, 3 de octubre de 2013

Un hombre no recomienda Breaking Bad

Ni siquiera ha comentado que veía la serie.

El sol se ponía hoy en Madrid cuando Juan Miranda, un joven parado de 23 años, ha quedado con sus amigos en una terraza del centro de la ciudad. El chico, aficionado a la famosa serie norteamericana Breaking bad, ha pasado varias horas tomando cañas y algún cafe con sus amigos sin comentar lo buena que es. Sus amigos, que aún no han visto la serie aunque se la han recomendado unas 2.000 veces, se han preocupado por el extraño comportamiento de su compañero y han alertado a las autoridades. "Es la primera vez que pasa algo así, no entendemos nada, lo que sí sabemos es que Breaking bad le gusta, como a todo el mundo, porque ayer puso varios tweets con frases de la serie y los TT #breakingbad y #rompiendomalo".

Las autoridades locales han acudido a la llamada de los amigos y tras comprobar que no se trataba de ningún engaño han avisado a una ambulancia para que trasladase al joven a un hospital. De momento, los médicos especulan con una pérdida de memoria parcial que afecte al área en la que están situados los recuerdos de la serie. Durante los próximos días (cuando acabe la cola que hay en urgencias) se le realizarán pruebas para averiguar qué le pasa a Juan. 

Este no es el primer caso extraño que pasa en las terrazas de Madrid, el pasado Martes otro joven de la capital quedó con sus amigos y al sacar su Iphone no alardeó de ninguna aplicación inútil de apple. Además en dicha reunión no se hizo ningún chiste relacionando a Sofia Vergara y los Globos de Oro. 

Algunos sociólogos especulan con la posibilidad de que la experiencia de tomarse un café en la plaza Mayor conduzca al ser humano a un estado de introspección en la que lo primordial es la paz interior, la pureza del alma. De momento son solo especulaciones y lo único claro es que Breaking Bad es una pedazo de serie y deberíais verla.


lunes, 30 de septiembre de 2013

Marc Márquez rechaza banderas de nuestros padres.

El piloto catalán rechazó "Banderas de nuestros padres" ayer por la noche en un conocido restaurante leridano.

Márquez se encontraba celebrando la victoria con algunos miembros de su familia cuando un vendedor ambulante, cuya raza no viene al caso, le ofreció el famoso film de Clint Eastwood. El líder del mundial no dudó en rechazar la oferta con un tajante "No, gracias, tengo internet".

Márquez concentrado antes de la salida del Gran Premio.
El hecho ha causado una gran polémica tanto en las redes sociales como en el mundo del deporte y del cine. El director estadounidense Clint Eastwood ha afirmado que si Márquez no quiere ver su película "es su puto problema, a mí me da igual, por mi como si ve cine español, yo soy de Lorenzo".
Por su parte, el compañero de equipo de Márquez, Dani Pedrosa, ha pedido que se ponga freno al comportamiento de "el niño". "Los pilotos experimentados también podemos rechazar ofertas de vendedores ambulantes, pero hay que tener un poco de vergüenza y ayudar al prójimo, aunque sea negro".

El desafortunado incidente se ha producido sólo unas horas después de que, inexplicablemente, Marc se negara a coger la bandera española y cogiese una suya personalizada, como si hubiese algo más personal y bonito que la bandera de un país cuyos mandatarios te dan por culo día sí día también.

El piloto catalán, que está realizando el mejor debut en la historia de MotoGp está viviendo este año la gloria y la miseria de la fama. Futuro campeón del mundo y traidor del cine de hollywood, lo que es seguro es que el niño de cervera seguirá dando que hablar.








miércoles, 4 de septiembre de 2013

Casas tristes de madera.

Podrás estar atascada, y en lo más profundo de la incomprensión desistir en continuar, pero no te olvides de reír, porque si te puedes reír de él, hasta el dolor vale la pena.

En el suelo y bajo unas mantas que habían encontrado en uno de los armarios de la vieja y ruinosa casa, despertaron todos ellos casi simultáneamente. Eran las 9 o las 10 de la mañana y el frío de la montaña se había apoderado de ellos. Se miraron unos a otros aceptando el hecho de que no iban a dormir todo lo que necesitaban. Más por inercia que por ganas se fueron levantando y se dirigieron a la cocina, donde encontraron un paquete de galletas que quizás estaba caducado. Por algún motivo u otro todos estaban rotos por dentro y alegres por fuera. Y se reían olvidando sus miserias, o quizás acrecentándolas inconscientemente al dejarlas de lado. 

En el lago, poco después, pude observar como tres de ellos se tiraban al agua con la fuerza y las ganas propias de alguien desesperado por encontrar un lugar que arranque todo lo que ahora le condiciona. Un lugar dónde empezar de nuevo, como se suele decir. Los otros tres miraban desde la orilla, y no sé si no se daban cuenta de lo profundamente jodidos que estaban sus amigos o si precisamente porque eran conscientes de ello sonreían ante su persistencia por encontrar una salvación, aunque fuese momentánea.

Los nadadores salieron del agua y tiritando de frío dos de ellos se abrazaron, esta vez intentando llorar, pero volvieron a reír. El tercero no pudo contener las lágrimas al ver la escena. Se apartó de inmediato de los demás y caminó hacia una roca alta desde la que poder tirar piedras al agua. Luego se sentó y permaneció allí unos 20 minutos que le bastaron para repasar su vida y no sacar ninguna conclusión. 

De vuelta a la casa comieron y bebieron celebrando haber vivido lo suficiente como para desear volver a empezar. De todas maneras aún les quedaba un largo camino por recorrer, errores por repetir y lecciones por aprender. Y probablemente nunca se curarían, pero ¿por qué iban a necesitarlo?

lunes, 22 de julio de 2013

Tuya

Hacía calor pero no me importaba. Recuerdo que me protegía del sol con un sombrero de paja y me desabrochaba la camisa para recoger la brisa. No te quería. Pero era demasiado joven para sentirme mal por apartar la mirada cuando tus ojos me pedían un te quiero. Mientras liabas un porro porque yo era demasiado torpe para hacerlo observaba tus manos, inexpertas, pero firmes. Conducía hasta el lugar más alejado de casa y allí nos tumbábamos. Nada de que huir, nada que buscar. Tú decías que lo más parecido a estar enamorada era estar en la sala de espera de un aeropuerto antes de emprender el viaje. Por eso el amor es ciego, te decía, te enamoras sin saber lo que te espera, luego llegas a París y te das cuenta de que odias a los franceses. Suele ser mejor desde la sala de espera. Pero tú no opinabas así. Cada anochecer era para mi el final borroso de una experiencia,y el día siguiente el principio perezoso de otra. Quizás te hice cargar con una carga que yo ni sabía que existía. Tú parecías tan niña como yo, pero ahora sé que no lo eras, no sé si era un juego al que jugabas o una máscara con la que te protegías. Tampoco importa mucho. Sólo me gustaría saber si crees que hay una decisión buena, un camino que te llevará a un lugar mejor que los demás, o por el contrario, todos los caminos te van a proporcionar las mismas sensaciones.

domingo, 30 de junio de 2013

Tragedia en tres actos

Parte I

Sólo vemos la tristeza. ¿Qué puedes hacer cuando sólo ves la tristeza en el mundo? Aunque sepas que las cosas bonitas están ahí, que hay cosas alegres delante de tus narices, tú no las puedes ver, y cuanto más miras en busca de ellas peor te sientes al no encontrarlas. La desesperación se apodera de ti y no encuentras una escapatoria porque hay veces que la tristeza está en todos lados sin importar lo mucho que desees que se vaya. No hay aire suficiente para respirar todo lo hondo que necesitas. Tratas de no perder los nervios pero nunca has estado más lejos de conseguirlo. No sabes cuál es el motivo, ni la solución, no hay pensamientos claros en tu cabeza ni acciones en tu cuerpo. Sólo una suma de sentimientos negativos que no sabes cómo tratar. Nada debería hacerte sentir así.

Parte II

Tus gritos me ahogan como ahoga el océano a las gotas de lluvia. No puedo pensar, ni llorar, y tú sigues gritando y me pregunto cuánto tiempo han estado rondando por tu cabeza las cosas que dices. Es tan triste. Somos un espectáculo nocturno en medio de una ciudad apagada y los espectadores desvían la mirada porque ya han visto suficientes tragedias. ¿Cómo reaccionar ante la sugerencia del adiós definitivo? Llega el punto en el que me da igual. Sólo quiero volver a casa, dejar de sentir el asco que desprenden tus enrojecidos ojos cuando se clavan en mi y ya no ven lo que soy sino lo que no soy. Cuando digo que ya no me quieres soy consciente de que no es cierto, pero me lo creo. ¿Cuánto tiempo hace que el odio dejó de ser un juego del amor y pasó a poner el amor en juego?

Parte III

Desde la distancia y con perspectiva todo se ve más calmado aunque estemos hablando de la misma porquería. Me pregunto por qué siempre encontramos motivos para sentirnos mal, por qué somos incapaces de amar, o por qué tenemos esa necesidad irresponsable de prometernos que las cosas irán bien, que lo que ahora nos hace felices no va a cambiar. Nos queremos, pero hemos visto demasiadas películas y hemos escuchado demasiadas canciones de amor en las que lo malo también es bello y poético.
No sé si echo de menos amar u odiar, las peleas o los polvos, no sé ni siquiera si lo echo de menos, pero me arrepiento de todo lo que hice mal como si aún lo estuviese haciendo, como si aún pudiese cambiar las cosas.
Pasamos demasiado tiempo buscando una respuesta correcta que no existe. Esperamos de verdad que analizando a unas cuantas personas y unos cuantos aspectos de nuestra vida demos con la fórmula para ser felices. Creo que es inútil, y ya no me importa demasiado porque hace tiempo que dejé de distinguir entre lo feliz y lo infeliz.

jueves, 13 de junio de 2013

Red Bull no da alas

Un grupo de científicos descubren en Boston, Celtics, que el eslogan de Red Bull es mentira.

Tras varios años de investigaciones en el centro de estudios científicos de Massachusetts, los expertos en los sectores de la biología y las bebidas carbonatadas han concluido que, sorprendentemente, Red Bull no da alas.
El proceso de investigación ha sido más largo de lo normal ya que, durante los primeros compases de la exploración, se usaron aves para estudiar los efectos de la bebida en los animales. El equipo científico considero los resultados como válidos y dio por concluida la investigación. Fue Joseph Gordon Mas, Jefe del Instituto de biología de Ohio, quien advirtió a los científicos de que las aves ya tienen alas por defecto.

Avergonzados por su error, los estudiosos decidieron dejarse de hostias. "Habíamos perdido mucho tiempo con la tontería de las aves, así que decidimos volver a empezar experimentando directamente con humanos" declara Pepe, científico líder de la investigación. Aunque a simple vista no se veían alas por ningún lado en la gente que tomaba Red Bull, se decidió hacer el experimento definitivo, lanzarlos desde un rascacielos. "Es cierto que no veíamos alas, pero en los anuncios de Red Bull son tan convincentes con esos dibujitos que vuelan...teníamos que asegurarnos".

Tres días y doscientos muertos después los científicos decidieron dar por concluido el experimento entre lágrimas.

El director de la marca austriaca Dietrich Mateschitz, que se enfrenta ahora a una sanción económica muy importante por estafa, ha declarado que "sólo era una puta metáfora, lo que queríamos decir era que te pone a tope joder, porque lleva cocaína...mierda". Ahora se enfrenta a dos sanciones.

El centro de estudios científicos de Massachusetts alberga ahora a un grupo de científicos que están estudiando si es cierto que "el algodón no engaña". De momento la investigación está paralizada porque no suelta prenda.





lunes, 10 de junio de 2013

Reflejo tardío.

Cuando subiste al tren me fijé ligeramente en ti. Tú me devolviste la mirada sin mucho entusiasmo y te sentaste en tu asiento tras comprobar varias veces que era el correcto. Me costó poco tiempo decidir que eras la chica más guapa del vagón. La competencia era escasa así que decidí ir un paso mas allá. Me levanté y recorrí el tren de punta a punta. Al volver a mi asiento me interrumpió un chico que me había confundido con un antiguo amigo suyo, eso me distrajo de mi concurso de belleza. Me senté e intenté acabar un trabajo que tenía que entregar en pocas horas. El intento fue fallido y durante los próximos minutos me cazaste varias veces mirándote entre los asientos. Me devolviste la mirada un par de veces. No quería dejar de mirarte pero empezaba a sentirme avergonzado. Dicen que las chicas son más complejas y más disimuladas que los chicos pero cuando te devuelven una mirada no es difícil saber si están interesadas o no. En este caso he de reconocer que no lo estabas y lo asumí, evitando mirarte de nuevo.

Cuando llegamos a la siguiente parada bajaste del tren y otra joven ocupó tu lugar. Desde el primer momento en que nos miramos supe que ella sí estaba interesada, pero cada vez quedaba menos para acabar el viaje y decidí concentrarme en el trabajo. De repente, a pocos minutos del final del trayecto y con el trabajo aún sin acabar, alcé la mirada y me sentí muy estúpido. El cristal que había en la parte superior del tren reflejaba a la chica que se había sentado en tu sitio. Pensé que podría haberte mirado un buen rato sin que tu te dieras cuenta, y en el caso de haberte percatado quizás hubieses pensado que si me tomaba tantas molestias en encontrar una forma para observarte quizás valía la pena entablar una conversación. 

Recogí mi equipaje y bajé del tren aún estudiando lo que podría haber pasado si mi descubrimiento se hubiese producido antes. Una última mirada de la chica interesada desvaneció mis fantasías contigo y me dirigí hacia casa inconsciente de que lamentaría nuestro encuentro semanas más tarde al saber la nota de mi trabajo. 

martes, 4 de junio de 2013

La Udl va a cobrar por salir al claustro del rectorat.

La Universitat de Lleida (UdL) y la Paeria han firmado hoy martes, un convenio que les va a permitir recaudar miles de euros.

A partir del próximo mes de Septiembre el claustre del rectorat será de pago, cada vez que un alumno quiera salir al claustro a fumar, a charlar, o simplemente a relajarse, tendrá que pagar 2 euros, que irán directamente al presupuesto de la UDL. Esta cifra va a aumentar en un euro por cada media hora que el alumno pase fuera. "Después de muchos años en los que los alumnos se han movido libremente por el centenario edificio, ha llegado el momento de cobrar por disfrutar de la grandeza del lugar" Así de contundente se ha mostrado el regordete rector, que ha aprovechado la ocasión para anunciar al nuevo patrocinador de la universidad, la marca de zumos pago.

Otra personalidad de peso (menor que el de Roberto) dentro de la UDL se ha referido al uso que se le va a dar a lo que se ingrese con esta nueva medida. "El dinero irá destinado a mejorar el plan de estudios, o a traer personalidades famosas un día al año para hacernos unas fotos y quedar bien y hacer un pica-pica y quién sabe, quizás algún día los contratemos para que den clases, pero lo más seguro es que no". 

El alcalde Àngel Ros, que de rubio no tiene un pelo, ha comparecido ante los medios a hombros de una persona de estatura normal, y ha afirmado que "es una medida revolucionaria" y que está "muy orgulloso de que Lleida sea pionera en este tipo de acciones". Posteriormente se le ha preguntado por el futuro del Magical, a lo que ha reaccionado poniéndose la pipa en la boca y desapareciendo entre la multitud haciendo el Moonwalk.

Entre los alumnos se ha producido una división de opiniones al conocer la noticia, pero casi ninguno sabe dividir porque en el rectorat son todos de letras. Algunos se han mostrado favorables al cambio porque "queremos acabar chupando del bote", sin embargo, la gran mayoría de ellos se han mostrado contrariados con la decisión y se han acercado hasta la UDL para mostrar su descontento con pancartas como: "Robar to, Fernández" "No hi ha pà per a tant fuet" y "Bienvenido Neymar".

Después del aumento de las matrículas y de anunciar que el aparcamiento también será de pago, la Udl está en el punto de mira de la crítica en Lleida. La polémica está servida, en plato frío, porque tras 4 años de peticiones, aún no hay microondas. 


martes, 9 de abril de 2013

Superman Gordo.

Es un domingo cualquiera en el Mcdonalds. Las familias felices, y las no tan felices, comen sin hablar demasiado. Todo parece normal hasta que entra Superman por la puerta. Está muy gordo, de un tiempo a esta parte se ha descuidado, nadie sabe muy bien por qué, es un tío muy solitario (lo de Lois fue una invención para el cine). Está muy, muy gordo, roza la obesidad mórbida, y él lo sabe. Lo sabe, y por eso ha abandonado la licra. Ha sustituido su apretado atuendo por un chándal de algodón. Lo ha cuidado todo, el mismo color azul, el mismo símbolo de Superman en el pecho, y se ha hecho una capa más grande, ya que la otra le quedaba como un babero al revés. Lo ha cuidado todo, sí, cada detalle, pero no es lo mismo. Las antiguas muestras de admiración y gratitud han ido desapareciendo y en sustitución han irrumpido miradas  de pena y  murmullos.
Superman pide tres McMenús y se sienta en el rincón más apartado del "restaurante". Se odia, se odia a él y a Clark, sobretodo a Clark. Clark siempre estuvo enemistado con el ejercicio, si podía andar en lugar de correr, andaba. Si podía sentarse en lugar de andar, se sentaba, y si podía tumbarse, no lo dudaba un segundo. Mientras fue joven le funcionó, pero ahora se había convertido en un gran trozo de grasa con gafas, y ya ni su segunda identidad como Superman le conseguía alejar de su insatisfacción consigo mismo.

Mientras devora a bocados agigantados las hamburguesas oye un crujido, es su silla. De repente está en el suelo, todo el restaurante le mira, lo trágico y lo cómico se unen por un instante. Superman intenta ponerse en pie rápidamente, pero sus movimientos son lentos y torpes y cuando parece que lo va a conseguir resbala con manchas de cocacola que hay en el suelo. La gente no sabe si reír o llorar, la mezcla de emociones se palpa en el ambiente mientras un joven bien intencionado intenta ayudar al súper-héroe a recobrar la verticalidad. Este le dice que no hace falta de manera poco educada, y en una muestra de orgullo usa toda su súper fuerza para levantarse y huir volando del restaurante.
Verle despegar es todo un espectáculo. Más como un jumbo que como una avioneta, Superman coge el vuelo lentamente, tarda casi un segundo por cada metro que avanza, es muy lento, roza lo patético, y uno se pregunta cuánto tiempo durará en el aire. Más de un minuto tarda en desaparecer de las miradas de los ciudadanos, un eterno minuto mirando al frente, haciendo como si nada, sudando sin parar.

Superman llega a casa fatigado, se quita la capa y se sienta en el sofá, no puede seguir así. Hace ya más de un año que usa todas sus fuerzas para desplazarse. Está tan ancho que no cabe en los medios de transporte, ni públicos ni privados, así que el único modo de ir al trabajo, o a dónde quiera que quepa, para Clark es convertirse en Superman y volar. Eso hace que no le queden energías para combatir el mal y Estados Unidos es ahora un campo de delincuencia gigante.

Superman emplea las próximas dos horas para reflexionar sobre su futuro, y una vez toma una decisión invierte una más en levantarse del sofá. Superman está decidido, lo tiene muy claro y emprende rumbo al hospital para someterse a una liposucción.

jueves, 21 de marzo de 2013

¿Por qué las mujeres coleccionan cajas?

La mujer, el género femenino, la vagina, Angela Merkel, la menstruación, el "no me pasa nada", las tetas.
La mujer es la protagonista, el sujeto, de la pregunta que me lleva a escribir esto. ¿Por qué las mujeres coleccionan cajas?
Empecemos por el principio. Citemos a Wolfmother: "Woman, you know you're a woman, you got to be a woman, I got the feeling of love".
Esa canción no dice nada de coleccionar cajas, dudo que haya alguna canción que diga algo sobre coleccionar cajas, coleccionar cajas es una estupidez. ¡¿O NO?!

Negrita Cursiva 

 

Pandora, hace mucho tiempo, la tierra. First box collector ever. Pandora es la Eva griega.

Prometeo era el típico rico (dios) que ayuda a los pobres (hombres) así que les dio el fuego que Zeus (que vendría a ser Emilio Botín) les había negado. Éste se enfadó y le dijo a Hefesto que crease a la mujer para traerles el mal. O sea, que la mujer es un encargo de Zeus. Adoro a las mujeres religiosas. Me imagino a Zeus llamando a Hefesto:
-Hola buenas, soy Zeus. ¿Está el dios del fuego?
-Sí, soy yo, Hefesto ¿qué dices jefe?
-No te lo vas a creer, Prometeo le ha dado fuego a los hombres.
-No jodas.
-Sí, vamos a joder a esos mortales, necesito que me hagas una mujer
-¿Qué es una mujer?
-Para ser un dios no eres muy impresionante. Coge a un hombre, quita las cosas feas y pon cosas bonitas en su lugar. Eso será una mujer.
-¿Algo más?
-Les quitas el sentido de la orientación, fuera, y por lo menos una vez al mes que actúen como para meterlas en un psiquiátrico. alaaa
-Vale, te lo entrego en digamos...2 meses.
-¡¿Qué?!¡¿2 meses?! 
-Estoy hasta el culo de trabajo.
-Tío, hazme el favor, y pospón lo demás, esto es importante.
-No puedo, si lo hago contigo lo tendría que hacer con todos.
-Soy Zeus me cago en la puta, el padre de los dioses, acábame esto en una semana.
-¿Qué es una puta?
-Lo sabrás cuando te hayan arruinado. Tú hazme esto rapidito, tengo que irme, hasta luego.
-Veré que puedo hacer.

Total, que Hefesto creó a Pandora, la leyenda dice que los dioses llenaron la caja de cosas malas y Pandora llevó la caja hasta los hombres, que la abrieron y pam: Sida, Bieber, Bankia, gente que viste cada día como si fuese de excursión etc.

Las cajas pues, trajeron el mal a la humanidad, y las mujeres coleccionan cajas. Es decir, las mujeres coleccionan el mal. 
Todas esas cajas, que guardan en algún lugar de sus casas, cajas bonitas, grandes, pequeñas, con dibujos, con palabras...Cajas de mierda, como si fuesen para poner cosas dentro, tipo comida, cosas de tejer y demás, como si fuese necesario que cada cosa que tienes tuviese que estar metida en una puta caja con su nombre. Cajas para guardar otras cajas, en las que pone "más cajas" en la tapa, y dónde sale un dibujo de una mujer guardando cajas en una caja. Bucles de cajas. Cajas para guardar tu casa, para meter tu casa dentro de la caja, con un dibujo de tu casa hecho por tu hijo estampado en el dorso. Cajas para guardar cajas de supermercado. Cajas de ahorros, pero no las que son como un banco, cajas normales, con forma rectangular y una tapa, en las que metes tus ahorros, tu dinero, y guardas tu dinero en una caja normal, una caja de ahorros, y en la tapa pone caja de ahorros, y como no te llamas ahorros nunca más la abres y pierdes todo tu dinero. Cajas de cera. Un museo de cajas de cera que no se parecen en nada a las cajas originales. Cajas laborales. Y cajas normales, cajas de zapatos que usas para guardar cosas que no son zapatos. Muchas cajas.
Todas esas cajas están ahí para guardar el mal, el odio. Cada vez que una mujer se calla algo malo, cada vez que está enfadada por algo, cada vez que siente odio, se lo guarda. Al llegar a casa abre una de esas cajas y lo mete ahí, porque si se lo queda le salen arrugas. Ahí va almacenando su odio para usarlo en el momento perfecto.
El momento perfecto no es siempre el mismo, para evaluar esto habría que preguntarse ¿Que cosas enfadan a las mujeres? pero es mucho mejor pregunta ¿Qué cosas no enfadan a las mujeres? (Las cajas)
Total, que ahora ya sabéis por qué de repente y sin venir a cuento una mujer se enfada por "una tontería", es un enfado que viene de lejos, es el fruto del odio que ha ido sembrando en pequeñas cajas de colores. Por eso y porque sois gilipollas, como todos.


miércoles, 6 de marzo de 2013

Instagram: Mascotas, comida y hashtags pretenciosos.

Hola, hoy voy a hablar de Instagram. Instagram, red social para unos, el culo feo de la fotografía para otros, ambas cosas para los indecisos.

Instagram consiste en hacer fotos con un móvil y ponerles un filtro para que la foto sea un poco más bonita. Nada más que eso, una red social (yo soy de los unos) sin pretensiones.

Para empezar, Instagram es una gran mentira. Una foto hecha con tu maldito móvil a una mierda de ensalada, o a tu mascota peluda, no le interesa a nadie, A NADIE. No sé muy bien por qué le sacas una foto a tu comida, la verdad. Puedo entenderlo si te vas a Italia y vas a una pizzería de la hostia, así tiene un pase, pero hacer fotos de tus menús, día sí, día también, como si trabajases confeccionando cartas de restaurante, pues no le veo la gracia. Aún así, lo acepto. Haces fotos de comida y la compartes, todos nos sentimos solos a veces, quién esté libre de pescado que tire la primera hiedra. Algunos amigos tuyos incluso pondrán me gusta, porque les caes bien. Repito, porque les caes bien, no porque les guste tu mierda de cena. De eso va instagram - “mira qué mierda de foto he hecho con mi móvil, si le pongo un filtro parece una mierda de foto pero de hace cincuenta años” -“jaja, ya ves tío, cómo mola”.

Ya es bastante patético si lo piensas, pero bueno, algo llevadero, patetismo light (Por cierto, qué asco da la Cocacola Light, tengo que hablar de eso). Además, algunas fotos están chulas, no todas son de patatas bravas y gatos gordos, aunque a veces lo parezca. En realidad me gusta Instagram, pero hay cosas con las que no puedo. Por ejemplo:

Querer alardear de algo: Te has comprado unos billetes para irte a Punta Cana, a intentar que vuelva la pasión que ya hace tiempo perdisteis tu novio y tú. No hagas una foto de los pasajes y la publiques. No en instagram, amiga.

Fotos en coche: Vas conduciendo y sólo el cielo y una larga carretera están ante ti. Te pones a hacer fotos. Te deseo un accidente, de los mortales. Murió haciendo lo que más le gustaba, normal, ya que lo que más le gustaba era hacer fotos mientras conducía. “A veces dios es justo” pensaría la gente cuando murieses.

Aunque te haya deseado la muerte, puedo pasar que seas un chulo o un gilipollas, todos lo somos en mayor o menor medida. La gilipollez pues, es aceptable hasta un cierto límite, ese límite es, poner hashtags en las fotos de instagram.

Hay gente que pone hashtags, sí, y no uno, ni dos. Diez, doce, ¡Veinte! ¡Y en inglés! Sí, en Inglés, que no saben, no tienen ni puta idea, pero los ponen igual, en castellano y en inglés, no vaya a ser que España y América Latina le queden pequeñas a su pedazo de foto. ¡HIJOS DE PUTA!

¿Qué te crees que vas a conseguir poniendo el hashtag? ¿Qué te crees, que hay expertos en fotografía mirando en instagram en busca del próximo pulitzer? Que es una puta foto sacada con tu teléfono, con tu puto smartphone. Mierda de almohadilla ya, métetela por el culo. Que si pic of the day, que si igersmierders. Me cago en dios, si quieres ser fotógrafo deja de gastarte todo tu dinero en ir a cenar a sitios guays para publicarlo en instagram y cómprate una Canon ¡que no es tan cara coño!

viernes, 25 de enero de 2013

¿Por qué todos dicen postureo?

¿Por qué todos dicen postureo? (1)

Primero de todo quiero aclarar que esto no es una queja, es una opinión. Bueno, es una queja. He visto que @_jorgemoreno tiene un blog y se queja de cosas y he dicho "yo también quiero quejarme de cosas". Lo he dicho estando solo, en un ordenador de la universidad. Una chica me ha mirado raro.
A mí ya se me ocurrió lo de quejarme cuando tenía 10 años y mi madre hacía lentejas para comer, pero nunca lo había hecho en este maravilloso blog.
Me revienta la palabra postureo, no sé muy bien por qué. Suena feo, antiestético, desagradable, deforme, repugnante, repelente, indecoroso, inmoral, sucio, indecente, vergonzoso e incluso mal. Suena mal. Quizás me suene mal a mí porque suena un poco a postre, y nunca he sido muy de postre, me lleno con la comida de verdad.

¿De dónde ha salido?

Hace un año, me atrevería a decir que medio, esta palabra no existía. El hype de esta expresión ha sido tremendo. Cualquier anormal estará pensando "decir hype es postureo". Decir hype hablando en Castellano es ser gilipollas, deja de usar esa mierda de palabra. Hype es como boom, ponerse de moda, una cosa que tiene tirón en un determinado momento, no sé, eso creo, quizás quiera decir holap.
No tengo una teoría clara acerca del origen de la palabra, no tengo ninguna teoría clara acerca de nada porque, de hecho, no tengo ninguna teoría de ningún tipo acerca de ninguna cosa.
Pero si me preguntáis "¿Adri, cuál es tu teoría acerca del origen de la palabra postureo?" entonces seguramente contestaré lo siguiente:

La palabra postureo la dijo un fenicio en la cuna de nuestra civilización. No estoy muy seguro de si la civilización fenicio-púnica es nuestra cuna o qué es, quizás es una cama de esas con barrotes para que no te caigas, no lo sé. Pero un fenicio dijo postureo, allà por esos tiempos. La dijo sin querer, como cuando Joaquín Reyes hace como si hablara inglés. No fue hasta el siglo XXI de nuestra era (desconozco si hay más de una) cuando alguien repetiría esa palabra. Fue una chica, eso seguro, como lo de la puta manzana y lo de la caja de Pandora. Pandora debió ser la primera mujer en coleccionar cajas, este tema me interesa sobremanera pero ya hablaré de él otro día. Total, que una tía estaría probándose ropa con otra amiga y mirándose al espejo haciendo poses como si por ser retrasadas ya fuesen modelos, y dijo "me mola tu postura", y la otra le contestó que a ella también la suya, por devolverle el favor. "Qué buen postureo nos llevamos". Así, sin más, esa chica acababa de cambiar el transcurso de la sociedad actual. Un joven con camisa de cuadros y gafas de pasta al pesto lo escuchó y pensó que ya sabía como definir el traje hortera de brillantes que le había visto al cantante de Muse. Ese traje es postureo, pensó. Se lo dijo a un amigo que tenía Twitter y ¡BOOOOOOM! El boom fue en oriente próximo y no tiene nada que ver con lo anterior.

Al final no era mucho una queja, pero bueno, todo el mundo tiene derecho a ser imbécil y hablar con expresiones de mierda, a mí plin.

miércoles, 2 de enero de 2013

Dos en uno.

La casa es un trastero silencioso que se apaga y enciende los deseos de huir. Es difícil huir si no tienes a dónde ir. Hay un destino pero no es el que está marcado por las estrellas ni por dios ni por Sandro Rey. Hay un destino para la huida. Preparado para ella, no es lo más difícil. Escapar requiere valor y llegar provoca miedo, lo dice Pucho, pero lo más difícil es mantenerse después de llegar. No volver a huir, que no vuelvan a huir.
 Las expectativas son altas y la desesperación, el odio y la decepción, acechan detrás de los mejores sentimientos. Del deseo al amor, del amor al odio, del odio al deseo. Sin regla ni exactitud se alternan los estados en una vida demasiado corta para soñar y demasiado larga para vivir. O demasiado corta para vivir y demasiado larga para soñar. Es lo mismo pues lo que no concuerda es lo soñado y lo vivido. No es un problema porque lo soñado ya es pasado y cuán aburrido sería repetirlo.
Buscamos para encontrar lo que no buscábamos. Cuando todo sucede por nada y te das cuenta de que todo te ha llevado a todo lo demás sin que tu supieses nada. Desequilibrio con desequilibrio. Si no puedes evitar romperte aprende a arreglarte.

Diviso un pie, y poco a poco me es revelada la pierna. Los dos cubiertos por unas medias negras, todo está oscuro menos la ya completa y perfecta silueta, débil y poderosa, de una niña muy mayor, o de una mujer muy joven. Se acerca, lleva la ropa justa  para enseñarme y ocultarme todo lo que quiero ver. Con el mismo pie con el que me ha hipnotizado me aplasta el pecho hacia mi incómodo asiento, sólo se oye el latido acelerado de un corazón desprevenido. Baja para comprobar que estoy interesado, sonríe y se da la vuelta. Se aleja muy lentamente y entiendo que no tiene ningún lugar a dónde ir y que quiere que yo tampoco lo tenga. No lo tengo, nunca he estado menos interesado en marcharme de algún sitio. Se quita una de las prendas y calculo que sólo tres me separan de la imagen más bella y espectacular que voy a ver en mi vida. "Parece que tienes calor" me dice. Hija de puta, cómo lo sabe. "Sí...no ayudas" contesto. Espero que no sea una de esas veces en que el gracioso la fastidia. Por suerte sonríe, no es exigente, al menos en cuánto a eso, me alivio. "Ya casi me había olvidado de ti". No suelo decir mentiras tan grandes. "Pensé que no estabas interesada". Ahora no se ríe, "Calla". Callo. Me Invita a que la siga, me dice que no vamos muy lejos y se mete en una habitación. Me coge y me besa, la cosa va deprisa. Calculo, aún lleva dos. Damos un par de vueltas en la cama. Sin saber muy bien cómo, ya estoy desnudo. Pienso que es injusto que ella tenga que verme a mi cuando yo puedo verla a ella, pero parece muy contenta. Le quito la última prenda con firmeza. Ahí está.