lunes, 7 de octubre de 2013

Reseña de "El maquinista de la general" de Buster Keaton.

El maquinista de la general es una drama comedia de Buster Keaton, un director de cine y cómico estadounidense que le da mil vueltas al del bigotito (Charles Chaplin).

La película se ambienta en un hipotético mundo en el que las personas no han desarrollado la habilidad de hablar y en el que el ojo humano no percibe los colores. 
En ella, Johnnie (Buster Keaton), es un hombre que sufre parálisis facial y es incapaz de cambiar su rostro de jugador de poker triste. Este señor es maquinista y cuando estalla la guerra no le dejan alistarse en el ejercito porque creen que es más útil en su trabajo como conductor de trenes. Por eso y porque como soldado sería más inútil que el champú de Antonio Lobato. 
Anabelle (su novia), que tiene pinta de no querer hacer el amor hasta el matrimonio, cree que no se alista en el ejército porque es un cobarde, un simple malentendido que se podría solucionar fácilmente de no ser por la incapacidad de hablar de las personas.
La vida sigue en el mundo sin color y un día, en uno de los viajes del maquinista, el ejército enemigo le roba "la general" (la locomotora) a Johnnie con Anabelle a bordo. Johnnie, que no sabe que Anabelle se encuentra en la locomotora, decide ir en busca de "la general".

A lo tonto, a lo tonto, el tío acaba en territorio enemigo, lo que es mucho más dramático en el mundo en el que se encuentra, ya que al no percibir los colores es mucho más difícil distinguir entre un bando y el otro. 
Johnnie, la gente está muy loca whatthefuck, sin saber muy bien como, haciéndolo todo muy mal y teniendo siempre mucha suerte, acaba rescatando la locomotora y a su novia, y es considerado un héroe de guerra. La chica moja las bragas y se queda con él porque ahora cree que es valiente.

Una vez visualizada la película, y al analizarla detenidamente, surgen unas cuantas cuestiones:

-La inhabilidad de los humanos para hablar está mal resuelta.
La idea que propone Keaton de que la sociedad humana no haya desarrollado la habilidad de hablar es interesante, pero que se comuniquen mediante carteles gigantes en los que sólo pueden decir un mensaje muy conciso es una manera muy pobre de resolverla. Es muy poco probable que los humanos hubiesen conseguido una civilización tan avanzada comunicándose de una manera tan poco eficaz.

-El autor no explica por qué Johnnie es incapaz de expresar sus emociones con su cara. 
Keaton deja en manos de la imaginación del espectador el por qué el protagonista sufre parálisis facial. ¿Es hereditaria? ¿Es fruto de un accidente? Quí lo sá... Lo que está claro es que el autor se adelanta a la conciencia social de la época y reivindica la integración de la gente con parálisis facial en la sociedad.

-Anabelle es una puta superficial.
Cuando Johnnie es un simple minusválido incapaz de mover una mejilla la chica pasa de él. A partir del momento en el que se convierte un hombre de éxito (aunque sea por puro azar, ya que el tío es lo más patoso que puedas encontrarte en Estados Unidos) Anabelle se enamora de él y le promete amor eterno.

Como conclusión, la película deja ideas muy positivas y optimistas, como que un hombre, por patoso y patético que sea, puede conseguir a la chica de sus sueños (siempre superficial e interesada) mediante el éxito y escondiendo su verdadera personalidad. 

Buster Keaton es el puto amo y nos demostró que no hace falta gesticular como un gilipollas para transmitir emociones.



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