sábado, 30 de julio de 2011

Imaginarse el sonido de una respiración fuerte y acelerada

Despertó, miró hacia todas partes, en busca de algo que le dijese dónde estaba, y cuándo estaba. Podría llevar años durmiendo, o eso sentía. Ella no estaba, intentó recordar. Recordaba pastillas, y alcohol, sobretodo alcohol, cervezas, vinos, brugales... recordaba su guitarra tirada en medio del salón, los vinilos esparcidos por el suelo, los altavoces enchufados, pero callados. No la recordaba a ella. Ellos sí, compartiendo su caos, pero solo durante un ratito. Ella también había compartido su caos, pero sabía abandonarlo, él se quedaba inmerso. Tres cervezas eran divertidas cuando ella estaba, tres cervezas y otros cuantos copazos eran suficientes si ellos estaban, pero cuando todos paraban, él necesitaba más, y sin los demás ya no era suficiente sólo eso. Cantarle a nadie es difícil. No se sorprendió de que no hubiese nadie, recordó que ella ya se había ido antes de caer en ese sueño tan profundo del que acababa de despertar. Repasó los momentos que le venían a la cabeza, pero eran vagos, eran confusos, se distorsionaban, y en cuánto uno empezaba a clarificarse se desvanecía y se transformaba en uno nuevo. La cabeza le empezaba a doler, el estómago le iba a explotar, empezó a oír voces, a lo lejos, parecía ser ella, gritaba su nombre, parecía alterada, todo se volvió negro.

Le llevó como un minuto conseguir abrir los ojos, vio su guitarra, tirada en medio del salón, los vinilos esparcidos por el suelo, los altavoces enchufados, pero callados, y pastillas, pastillas entre su vómito, al lado de botellas de cristal muertas en el suelo, estaba empapado en sudor, pero ella no estaba, había imaginado su voz. Es en estas ocasiones en las que te propones cambiar, y él lo hizo, se propuso volver a la cerveza y al brugal ocasionalmente, pero sobre todo se propuso volver a ella, o que ella volviese a él, y no sé si lo consiguió, porque proponérselo es sólo el primer paso. Por una parte me gusta pensar que sí, porque si fueses tú o alguien a quién quieres te gustaría que las cosas fuesen bien, pero por otra parte me gusta pensar que no, porque la vida no es una comedia romántica de Hollywood, y así no es todo tan cursi. Imaginad lo que queráis, o aún mejor, olvidad este párrafo y dad lo historia por acabada en el primero.

miércoles, 13 de julio de 2011

Max y yo

Con Regina de fondo empiezo a escribir, más por hacer algo que por necesitarlo.

Nadar está bien, el agua, y niños jugando en ella, felicidad facilona.

Tengo que poner una guitarra acústica en mi vida, e ir a cantarle al viento.

Esto es todo lo que fui capaz de escribir ayer, a ver hoy, con la presión de que en media hora empieza Brasil, y no querré escribir...

Escucho canciones antiguas, y me alegro de haber vivido experiencias que me han permitido, con mayor o menor acierto, cultivar mi vena artística. He tenido suerte de conocer a gente muy diversa, parecida a mi, diferente, culés, madridistas, hasta colchoneros y mallorquinistas. A pocas (hablo de personas ahora, no de chicas solamente) las he amado tanto como a mí mismo, es la verdad, pero a algunas, las he amado aún más. Al menos en algún momento, la continuidad no es lo mío.

Ya he escrito de la gente, y de estas cosas, me quedo sin temas.

La verdad es que últimamente no estoy muy escritor. No sé cuando me dí cuenta de que necesitaba hacer algo artístico para alimentar mi alma. Quizás antes de que me diese cuenta mi padre ya me había apuntado a una academia de piano en la que desde el primer día tocabas el piano, sin estudiar solfeo mediante aburridos libros. Luego me compró una guitarra que usé como bajo durante años acompañando canciones de los beatles, sin tener ni idea de lo que hacía, al menos teóricamente. Luego empecé a tener algo de idea, conocí a otra alma artista, y un día le estaba escribiendo una canción de amor a mi chica. Y al siguiente un cuento. Y al siguiente la alma artista amiga compuso una mejor, y así he ido sobreviviendo cuando la vida no ha sido suficiente, y cuando lo ha sido también, pero no he dependido tanto de ello.

Basta de hablar de mi. Esto es jodidamente personal, demasiado, basta.

Ví por primera vez a Max un 11 de Julio del 68. En plena decadencia de la Beatlemanía. Estábamos acudiendo a uno de esos festivales multitudinarios en los que fumábamos porros, bebíamos alcohol, y escuchábamos a unos tíos melenudos que sonorizaban nuestras vidas. Yo estaba con un grupo de amigos y amigas, éramos unos 7. Andábamos por el Parking, en dirección al festival, cuando un coche rojo casi nos atropella. A pesar de eso no pudimos enfadarnos con un tío que escuchaba el “Sargent Peppers” en un coche rojo. Iba solo, a la aventura, así que nuestro grupo paso a ser de 8 personas. Durante el festival me enseñó muchas cosas, que yo no conocía, o que no había visto. Fue la primera vez que admiré a alguien más que a mí mismo, pero no la última, más tarde me enamoré de una joven de Massachussets criada en Connecticut que era francesa pero esa es otra historia. Max era castaño, casi rubio, y llevaba un tatuaje que hablaba de amor en su brazo derecho, bebía cocacola a todas horas, y alcohol claro, era un festival. Tocamos la guitarra durante horas, incluso nos perdimos alguna que otra actuación de grupos que no conocíamos porque nos quedamos en nuestras tiendas de campaña, cantando y todo eso. Todo eso era colocarnos. A mí me gustaba una de las chicas del grupo, y aunque creo que ella se enamoró de Max durante esos días, nunca me arrepentí de haberle invitado a unirse al grupo. Max vivió conmigo 5 años. Íbamos a la universidad, tocábamos la guitarra, bebíamos, y nos enamorábamos de las chicas, no de todas, de varias, pero de una en una. La universidad acabó, como todo, y yo me fui a Europa. Nunca hubiese pensado que sería yo el que se iría de ahí, y que el loco aventurero de Max sería el que se quedaría para formar un familia y vivir en tranquilidad. Le fui a visitar una o dos veces al año durante bastante tiempo, no sólo a él, a toda la vida que había dejado atrás, pero un día te das cuenta de que tienes demasiadas cosas que hacer en tu nueva vida como para ir visitando a la anterior asiduamente. Supongo que cuando se enteró de que había muerto de sobredosis en Montmartre, haciendo vida bohemia junto a una rubia francesa se murió de envidia, estoy seguro de que tuvo envidia aunque fuese por un segundo, incluso antes de sentir tristeza, porque esa es la vida que el tenía pensado tener antes de llegar a ese festival y conocer a la que al final fue su auténtica vida. Pero fui yo el que murió joven y feliz. Estoy bastante seguro de que él no murió tan feliz como vivió, o eso me gusta creer, porque lo importante es la vida.


viernes, 8 de julio de 2011

Es tarde para acabar y pronto para empezar

Una guitarra mal colocada en medio de una habitación desordenada, con papeles con proyectos de canciones esparcidos por el suelo, un amplificador apagado, un teclado al que no se le ha sacado aún todo el partido que se le podría, aunque mejor si hay un piano, sí, un piano de pared en la habitación. Y en los papeles canciones de chicas que pasaron, y de chicas que han pasado, y de chicas...o chica que pasa, también de alcohol, fiestas, autobuses y trenes, y de más cosas seguramente. Música, es parte de mí, si no consigo satisfacer mi vena artística, me puedo olvidar de lo demás. Con una guitarra a mano es fácil, con experiencias o emociones sobre las que escribir o componer aún más.
Los momentos vuelven, en forma de recuerdo, o incluso en forma de otros momentos, que evocan los pasados, pero nunca son tan bonitos como el momento genuino.
No se trata de encajar o no encajar, se trata de estar bien, de querer estar ahí.
A veces, crees tener el momento perfecto, para contar algo, pero de golpe, algo más fuerte se entromete y ala, a cambiar los planes. No hagáis planes. ¿pa' que?
No me gusta controlar mis sentimientos, ni sé si sé hacerlo.
lámparas de lava, sí, muy especial y lo que quieras, pero ahora se lleva cantar la vie en rose, morirse, y otra serie de cosas que valen muchísimo la pena.
siandueivs.
Se ha hecho demasiado tarde para escribir, una pena, porque la entrada prometía, otra vez será.
He abierto mucho mi mente, las cosas son ambiguas y eso me ayudará a dormir tranquilo esta noche.
Esto es raro, todo es raro, la gente, la gente que tengo ahora en mente es rara, las situaciones también, las palabras, las conversaciones y los pensamientos. Que quiera volver, es raro. Y, bueno, yo soy el primero que soy raro, sí, pero si encima estoy rodeado de rarezas ya...
Parece que han pasado años desde que empecé a escribir esto, una noche rara, de un raro verano, de un tipo extraño, que sólo quiere besar, constantemente, y besar es besar, pero también es cantar, bailar, hablar, hablar, hablar y hacer el amor, y dormir, besar es vivir.




miércoles, 6 de julio de 2011

la, lala, lala, lala. lala, lala ,lala. lala, lala, lala...la.

Bailaban al son de la música que tarareaban, recorriendo las calles oscuras y solitarias en la profunda madrugada. Nunca se plantearon si estaba bien o mal, o así debería haber sido. Nunca necesitaron un motivo, simplemente lo hacían. Hacían lo que querían. Como las cosas más bonitas de esta vida, no estaba previsto, simplemente pasaba.





lunes, 4 de julio de 2011

Un escrito sin orgasmo

A mi vena artística no le ha bastado con el día musical junto a un joven arquitecto. Así que quiere escribir un poco, mientras Russian Red suena, provocando cosas diferentes a cuando sonaba la semana pasada.

Me gustan esos discos que te unen a algo, o esos grupos, o esas canciones, depende la importancia de ese algo.

Grupos que me unen a algo...Los de los Beatles a mi infancia, los Arctic (y algunos más, pero sobretodo los Arctic) a mi ser actual. Luego están las canciones o discos que te unen a personas.

Ay...mi alma se ha sobresaltado un poco ahora mismo, pero está bien, está bien en cuanto a esto.

A mi me cuentan que hay un mar que separa dos tierras, y el mar es muy fuerte, porque aunque la tierra es firme, fuerte, y dura, segura al parecer, es el mar el que con su dulce o violento movimiento, condiciona a esta.

Ni idea de lo que acabo de decir. Pero ni zorra eh, ni zorra.

Twitter realentiza mis escritos bloggeros.

Girls just wanna have fun, mmm, no siempre.

Bostezo, y entro en una canción triste con los ojos húmedos, pidiendo permiso para sentir.

Cojo una guitarra sin previo aviso, porque me lo pide el cuerpo, y susurro a algún oído, no a cualquiera, letras bonitas acompañadas de acordes suaves.

Me gusta mirar a las estrellas para lo poco que lo hago, seguramente es una de las cosas que me gusta que menos hago, y no se me viene a la cabeza ninguna actividad más que tenga esas características...nah, típica parida mía que se carga un momento bonito.

Aborrezco algunos de los posters de formula 1 que tengo por aquí, pero soy muy vago para decorar mi habitación de manera guay.

Esto esta siendo un fracaso, tengo la cabeza en demasiados sitios y en ninguno a la vez, hoy no puedo contar ninguna historia que emocione ni nada...pero os puedo colgar este enlace

pretty lucy

sábado, 2 de julio de 2011

Reflexión de vuelta

Mientras estoy sentado en el tren, mirando por la ventana, escuchando de manera aleatoria los 50 o 60 gigas de música que tengo en el Ipod y mirando algunas fotos recientes, me doy cuenta que dejo atrás un montón de cosas, aunque vuelva aquí en 2 meses.

Me acabo de despedir de, seguramente, las 2 personas con las que mejor lo he pasado últimamente, con permiso de algún Number One.

Seguramente en 6 horas estaré en mi antigua vida, que ahora será mi vida de verano, con excompañeros de toda la vida, de instituto, y de universidad.

El paisaje aparece y desaparece de mi vista en un instante, como muchas historias de este ajetreado año.

“No puedo hacer todo esto yo solo, sé que no soy superman”. Es que suena la música de Scrubs.

Necesito un móvil con Twitter, estoy enganchado, y me encanta, ¿es mejor que el alcohol no? Aunque creo que combinaré las dos, todos ganaremos.

Miro a la autopista con la duda de si esos pobres bastardos tienen que ir a 110 o a 120, me río de ellos igual. Es lo bueno de no tener familia en la península, me río de los desconocidos porque seguro que son desconocidos.

Hasta el último mínuto no, pero casi, nos hemos divertido hasta casi el último minuto. Y es que he ido a correos, y ante la posibilidad de que me diesen una caja de cartón sin montar, pretendiendo que yo la montase, me he puesto nervioso y con eso ha bastado para reír como bestias. No hemos necesitado nada para hacer todo. Y eso va también para hombres con la cabeza destapada.

¿Día de mujer? Dejémoslo en día tristón, que quizás cambie con el gin y Esporlas (Sí, amigos, hoy me emborracho con gin, soy así(n)).

Llegamos a Camp de Tarragona, y me viene a la cabeza el SOS, vaya gozada, es algo que tenía que hacer.

Puedo ir más atrás en el tiempo, recuerdo, y me pasa algo contradictorio, este año ha pasado volando, pero si pienso en septiembre u octubre, me parece que hace 5 años de eso.

Estoy bien, no alegre, pero escribir y escuchar música(siempre que no sea el último de Russian Red) me viene bien.

El 3 no es tan importante, me refiero al número, pero mentiría si dijese que me da totalmente igual el hecho de tenerlo. Si ahora os habéis perdido es lo que toca.

Because (a capella) de los Beatles se apodera de mi, mientras recuerdo el martes en Barcelona y en Crappy.

Durante la mayoría del curso me siento afortunado de, aunque quiera mucho a la isla y a todos los que me unen a ella,, no tener esa constante añoranza, sobretodo en fechas especiales. Sin embargo ahora no estaría mal tener tantas ganas de volver que me diese igual todo lo demás. Aún así me apetece bastante volver, sé que estaré bien, pero no sé, quizás me sienta un poco raro al principio.

Suena “In my life” de los Beatles, aunque la interpreta una tal Bonnie Tyler, canción muy apropiada para este momento.

Piano, suena el piano en una canción de Muse, y pienso que mañana, después de despertarme con resaca, y contar a mi padre un mínimo de anécdotas y demás para cumplir mi papel de buen hijo, me sentaré delante de el mío(mi piano) y lo tocaré hasta que alguien me pare o hasta que cambie a la guitarra eléctrica. Sí, familia, amigos e instrumentos, claro que os he echado de menos.

Bueno, aprovechando el poco viaje que me queda voy a seguir pensando en todo un poco, y en Merche, o como os guste llamarla.

Pd:”All the things we think are clever, all the things we try to follow, all the nights where it was better sometimes I don't care at all, she's electric, she's magnetic, she can also be pathetic, I don't mind” .Esta la escribí hace tiempo, y ahora suena en el Ipod, y mola

pd2:Ya no estoy en el tren, me he quedado sin guitarra, era un día para cambiar de ciclo o algo, me hacían pagar 100 euros por subirla al avión, y ya estaba rota, ella lo entendió, al menos me pude despedir de ella, la maté, me lleve un trocito y la dejé en el aeropuerto, donde las vidas cambian.