viernes, 25 de enero de 2013

¿Por qué todos dicen postureo?

¿Por qué todos dicen postureo? (1)

Primero de todo quiero aclarar que esto no es una queja, es una opinión. Bueno, es una queja. He visto que @_jorgemoreno tiene un blog y se queja de cosas y he dicho "yo también quiero quejarme de cosas". Lo he dicho estando solo, en un ordenador de la universidad. Una chica me ha mirado raro.
A mí ya se me ocurrió lo de quejarme cuando tenía 10 años y mi madre hacía lentejas para comer, pero nunca lo había hecho en este maravilloso blog.
Me revienta la palabra postureo, no sé muy bien por qué. Suena feo, antiestético, desagradable, deforme, repugnante, repelente, indecoroso, inmoral, sucio, indecente, vergonzoso e incluso mal. Suena mal. Quizás me suene mal a mí porque suena un poco a postre, y nunca he sido muy de postre, me lleno con la comida de verdad.

¿De dónde ha salido?

Hace un año, me atrevería a decir que medio, esta palabra no existía. El hype de esta expresión ha sido tremendo. Cualquier anormal estará pensando "decir hype es postureo". Decir hype hablando en Castellano es ser gilipollas, deja de usar esa mierda de palabra. Hype es como boom, ponerse de moda, una cosa que tiene tirón en un determinado momento, no sé, eso creo, quizás quiera decir holap.
No tengo una teoría clara acerca del origen de la palabra, no tengo ninguna teoría clara acerca de nada porque, de hecho, no tengo ninguna teoría de ningún tipo acerca de ninguna cosa.
Pero si me preguntáis "¿Adri, cuál es tu teoría acerca del origen de la palabra postureo?" entonces seguramente contestaré lo siguiente:

La palabra postureo la dijo un fenicio en la cuna de nuestra civilización. No estoy muy seguro de si la civilización fenicio-púnica es nuestra cuna o qué es, quizás es una cama de esas con barrotes para que no te caigas, no lo sé. Pero un fenicio dijo postureo, allà por esos tiempos. La dijo sin querer, como cuando Joaquín Reyes hace como si hablara inglés. No fue hasta el siglo XXI de nuestra era (desconozco si hay más de una) cuando alguien repetiría esa palabra. Fue una chica, eso seguro, como lo de la puta manzana y lo de la caja de Pandora. Pandora debió ser la primera mujer en coleccionar cajas, este tema me interesa sobremanera pero ya hablaré de él otro día. Total, que una tía estaría probándose ropa con otra amiga y mirándose al espejo haciendo poses como si por ser retrasadas ya fuesen modelos, y dijo "me mola tu postura", y la otra le contestó que a ella también la suya, por devolverle el favor. "Qué buen postureo nos llevamos". Así, sin más, esa chica acababa de cambiar el transcurso de la sociedad actual. Un joven con camisa de cuadros y gafas de pasta al pesto lo escuchó y pensó que ya sabía como definir el traje hortera de brillantes que le había visto al cantante de Muse. Ese traje es postureo, pensó. Se lo dijo a un amigo que tenía Twitter y ¡BOOOOOOM! El boom fue en oriente próximo y no tiene nada que ver con lo anterior.

Al final no era mucho una queja, pero bueno, todo el mundo tiene derecho a ser imbécil y hablar con expresiones de mierda, a mí plin.

miércoles, 2 de enero de 2013

Dos en uno.

La casa es un trastero silencioso que se apaga y enciende los deseos de huir. Es difícil huir si no tienes a dónde ir. Hay un destino pero no es el que está marcado por las estrellas ni por dios ni por Sandro Rey. Hay un destino para la huida. Preparado para ella, no es lo más difícil. Escapar requiere valor y llegar provoca miedo, lo dice Pucho, pero lo más difícil es mantenerse después de llegar. No volver a huir, que no vuelvan a huir.
 Las expectativas son altas y la desesperación, el odio y la decepción, acechan detrás de los mejores sentimientos. Del deseo al amor, del amor al odio, del odio al deseo. Sin regla ni exactitud se alternan los estados en una vida demasiado corta para soñar y demasiado larga para vivir. O demasiado corta para vivir y demasiado larga para soñar. Es lo mismo pues lo que no concuerda es lo soñado y lo vivido. No es un problema porque lo soñado ya es pasado y cuán aburrido sería repetirlo.
Buscamos para encontrar lo que no buscábamos. Cuando todo sucede por nada y te das cuenta de que todo te ha llevado a todo lo demás sin que tu supieses nada. Desequilibrio con desequilibrio. Si no puedes evitar romperte aprende a arreglarte.

Diviso un pie, y poco a poco me es revelada la pierna. Los dos cubiertos por unas medias negras, todo está oscuro menos la ya completa y perfecta silueta, débil y poderosa, de una niña muy mayor, o de una mujer muy joven. Se acerca, lleva la ropa justa  para enseñarme y ocultarme todo lo que quiero ver. Con el mismo pie con el que me ha hipnotizado me aplasta el pecho hacia mi incómodo asiento, sólo se oye el latido acelerado de un corazón desprevenido. Baja para comprobar que estoy interesado, sonríe y se da la vuelta. Se aleja muy lentamente y entiendo que no tiene ningún lugar a dónde ir y que quiere que yo tampoco lo tenga. No lo tengo, nunca he estado menos interesado en marcharme de algún sitio. Se quita una de las prendas y calculo que sólo tres me separan de la imagen más bella y espectacular que voy a ver en mi vida. "Parece que tienes calor" me dice. Hija de puta, cómo lo sabe. "Sí...no ayudas" contesto. Espero que no sea una de esas veces en que el gracioso la fastidia. Por suerte sonríe, no es exigente, al menos en cuánto a eso, me alivio. "Ya casi me había olvidado de ti". No suelo decir mentiras tan grandes. "Pensé que no estabas interesada". Ahora no se ríe, "Calla". Callo. Me Invita a que la siga, me dice que no vamos muy lejos y se mete en una habitación. Me coge y me besa, la cosa va deprisa. Calculo, aún lleva dos. Damos un par de vueltas en la cama. Sin saber muy bien cómo, ya estoy desnudo. Pienso que es injusto que ella tenga que verme a mi cuando yo puedo verla a ella, pero parece muy contenta. Le quito la última prenda con firmeza. Ahí está.