martes, 7 de junio de 2011

lapein?

Hoy estoy triste y no sé muy bien por qué

Recuerdo momentos malos en este piso, alguno de los primeros días solo, qué aburrimiento! Luego todo mejoró, hasta ese día, no puedo planear más fines de semana o puentes en este piso, qué follón, aún hay restos de mandarina en el techo creo. Luego alguna noche que no acabó como desearía. Después de eso no recuerdo muchos malos momentos, seguramente algo embarazoso...y luego otra vez, otra velada de las que duelen que había sido precedido por otro finde de soledad mal planeado. Luego una llamada, su llanto y la certeza de que eso sería más fuerte que lo que yo deseaba.

Ha habido muchos buenos, aunque hoy no me vengan tanto a la cabeza. No es mal piso, y seguramente me quedan muchos momentos aún por vivir aquí.

El tiempo no acompaña, ahora tendría que llover, ayer llovía y no estaba triste ni melancólico. Ayer soñé cosas que recuerdo bastante bien, algo no muy común últimamente. Oigo ronquidos, y no son de nadie de este piso, putos ronquidos, me recuerdan a casa de mi padre, y a algún otro lugar, pero esos eran exagerados.

Mmmmm...emes. Putas emes, o benditas emes, según como lo mires.

Estoy volviendo a la mediocridad con escritos ambiguos sobre cosas difíciles de entender hasta en mi mente.

Apariencias engañan las.

No ordeno, ni obedezco.

No me gusta ser un pupas, ahora ya no.

Decoro el cielo gris con canciones simples que hablan de cosas pretenciosas con palabras que no entiendo.

Cuando hace sol canto canciones complicadas que simplemente piden que me saques a bailar She loves you, o algo así.

Mi ángel de la guarda o como la quieras llamar echa de menos su tierra, nuestra tierra, y es muy comprensible, pero yo tengo un sentimiento como de que no pertenezco a ningún lugar, o que pertenezco a todos. Me he criado en la isla y todo el rollo, y tengo motivos para echarla de menos y a veces lo hago, pero no me siento fuera de casa aquí, y no me sentiría fuera de casa en otro lugar, me gusta tener diferentes hogares, tanto físicos, como de gente.

El cambio asusta, pero siempre habrá almas por conocer allá donde vayas, quizás no mejores que las que conoces, pero diferentes, y seguramente necesarias para crecer. Y para componer canciones.

Siempre me reía de el término “alma”. Me gusta insistir en que para mi está en la cabeza, no creo en eso de la inmortalidad del alma y etcétera, no creo en la inmortalidad de nada, de nada humano al menos. Todo muere y eso, en parte, es lo bonito.

Creo que si fuese feliz, o muy feliz, porque no me considero infeliz, escribiría menos por aquí. O quizás es que últimamente no cojo mucho la guitarra, entonces lo saco todo aquí.

Mañana volveré a morirme de sueño mientras maquillo un desastre de piso y un ser que lleva desorden escrito en su rostro.

Valdano dijo que el fútbol es un estado de ánimo, yo diría que la vida es un estado de ánimo, hoy no haría ni un colega, no me ligaría ni a la chica más fea del bar, borrachísima y muriéndose de ganas de olvidar los problemas de su triste vida mediante alcohol y sexo.

Ahora pagaría bastante por tener las próximas 70 horas para hacer lo que quisiese, incluso si me piden que lo haga sin salir de casa, incluso sin salir de casa ni que entre nadie en ella, dormir, pelis, series, música, youtube, guitarra, whynot, me da igual.

Y ahora voy a confesar algo.

Escribo sobre marcianas, murcianas, marihuanas, cervezas, padres, goles, canciones, 4pollas, lleida y mallorca y un poco de barcelona, hombres sin sombrero, pisamens, monkeys y vetustos, primos y amigos, en femenino, dolores, egoísmos, tu puta madre, y la de Sandra, hermanos, schumachers, caos, mediocridad, belleza, cinismo, sentimientos y emociones.

Escribo sobre mi, y en ocasiones en personajes mejores que salen de mí.

Algún día filtraré mis pensamientos antes de decirlos o escribirlos.

Ah, hoy he hecho el ridículo por partida doble, y creo que es lo mejor que puedo destacar del día, no desaprovechéis las ocasiones de hacer el ridículo, haced la pena si tenéis cojones (metafóricamente hablando, no quiero excluir al sector femenino de esto).

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