viernes, 24 de junio de 2011

Hoy me han hablado de ternura

Las horas son inútiles, no sé si largas o cortas porque no cuento el tiempo, los ojos también, están abiertos pero no miran.La cabeza está cargada, por falta de sueño y resaca. Tendría que ver una buena peli hoy.

Hace no tanto, quizás horas, para un joven de risa fácil todo era bien distinto, así me lo contó: “las horas eran cortas, porque el tiempo volaba, el termómetro marcaba mil grados, y mis ojos inspeccionaban al milímetro su mirada, los movimientos de su boca, el deslizamiento de sus manos...” y prosiguió “Ella descubrió en mis labios un buen sitio para concentrar su ternura, yo nunca me había fijado en su piel blanquecina, ni en otros detalles de su ser, al menos no tanto, soy muy poco observador” no sé si le ocurrió de verdad o se estaba inventando esa historia para mí, pero como me gustaba no quise interrumpirle por algo tan vulgar. “lo que más me gustaba es que se riese...no, miento, no es lo que más me gustaba, pero casi, lo que más me gustaba era ser natural y que a ella sólo le pareciese un poco ridículo”. Lo que me contaba le había sucedido horas antes, así que me extrañaba que hablase en pasado, esta vez sí que le interrumpí, me dijo que “Una vez salió por la puerta todo era pasado” ¿y no la verás más? “No lo sé, pero si la vuelvo a ver será otra historia, aunque sean los mismos protagonistas, lo que te cuento, el momento que te estoy contando, ya no existe, ya es pasado, ya ha muerto, por eso te lo cuento así” me pareció convincente. “Pero volvamos a la historia, pusimos música, a ratos, todo lo que te cuento es más bonito si te lo imaginas con música, escuchamos desde música clásica a The Do, pero lo que a mí más me gusta es cuando acabó la música y nos quedamos los dos en medio de toda esa intensidad convertida en silencio”. En ese momento no pude evitarlo, y se lo dije, qué cursi colega, pero no te negaré que me mole(tenemos confianza). “Me gusta mucho la manera en que se mueve, todos sus movimientos, ella no necesita hablar para expresar una emoción” en ese momento noté que había pasado a hablar en presente y se lo comenté, “lo sé, eso no es exclusivo de el momento que te estoy contando”.Supongo que tiene que haber algo que una esos diferentes momentos, aunque él dice que no es necesario.

A otra cosa mariposa.

No me gusta planear cosas pero a veces hay cosas que sin ser planeadas no se pueden hacer.

Momentos cómicos, alcohólicos, tiernos, cómico-ridículos, absurdos, locos, bailables, me encantan todos.

Ojalá haya patatas fritas en el congelador. No me pongo a pelar patatas ni por un millón de pesetas.

No me importa tanto dónde estoy como con quién estoy.

Buenas noches, la próxima entrada molará más.

Tender



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