viernes, 13 de mayo de 2011

Porquería mediocre

Beber, resaca, beber, resaca, beber, resaca, beber ,resaca, beber, resaca, beber, resaca. Descanso. Hay que parar un poco, aún no estoy preparado para ser alcohólico.

Estuvo bien la experiencia de la semana pasada, genial, igual que la música, y el tren, sí, el tren es la hostia.

Perder al Poker me suele joder mucho, hoy me da igual, es raro, será el sueño, o estaré muy ocupado pensando en otras cosas.

Ehhhhh, que hiero mucho, y no cambio ni maduro, ni valgo un duro. Algo si que valgo.

Es raro, no se puede luchar contra auras atrayentes. Es mucho más fácil ignorar el dolor que causas que el dolor que te provocan. Y el Betis a primera. No pienso con el pene. Mañana hay que madrugar.

¿Por qué soy tan caótico? Quizás mi cuarto sea un reflejo de mi alma. Alma material, no creo en nada inmaterial.

Mis días de depresión post sos se van superando con Editors, Lori Meyers y Vetusta. También con alcohol(hasta hoy) y con un poco de hierba que no se fuma.

Yogures, yogures everywhere, pero hacen más acto de presencia que otra cosa, nunca he sido de yogures.

No me siento muy bien ahora, obsesión obsesión. Y saber que podría actuar mejor.

Me gusta como una canción puede significar tanto, transportarte a otro lugar, tranquilizarte, motivarte, entristecerte, alegrarte, mil cosas, esa música y ese humor, qué indispensables sois.

Pulseras que permanecerán un tiempo en mi muñeca, me gusta, quedan bien al lado de mis adorables manos.

No estoy inspirado, escribo para sacar porquería de dentro de mí, a veces esa porquería es bella cuando la escupo, pero últimamente diría que no.

Mejor dormir que pensar en todo esto y en la mediocridad.

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