debates

Entre debates futbolísticos y de árbitros, debates profundosuperficiales y de cabello, y debates que no son clasificables, debates de todo y nada, cansinos y repetitivos hasta que se tornan a nuevos y fascinantes y así infinitamente. Entre todos estas discusiones y conversaciones, ninguna de mal rollo, he entrado en 4 de mayo, y eso quiere decir que mañana(pasado prácticamente) me voy, nos vamos (porque solo no iría) a Murcia, a escuchar un poco de música buena. No voy a hablar de eso, es algo que hay que vivir, no hablarlo.

La gente es curiosa. Cada uno con sus extrañezas, algunos más que otros, gente tímida, gente payasa, gente callada, gente risueña, gente...Gente que llena tu vida, gente que pasa desapercibida en ella, gente que viene y va, y algunos, pocos, que siempre están. Todos son importantes, unos más que otros. Supongo que el único imprescindible es uno mismo, pero sin los demás...¿qué haces?

No me gusta lo que estoy escribiendo, me duele la cabeza, y un capítulo de aquí no hay quien viva que he visto varias veces, y digo varias para no ser exagerado, no ayudan a mejorarlo.

“Pues no escribas si no te gusta”. Pues me da la gana escribir aunque no me guste.

Me gusta la gente que es como quiere ser, y yo muchas veces me siento así, aunque no siempre. ¿Sería genial poder hacer siempre lo que quieres verdad? Algo así dice EspinosaAlbert, el hombre de moda en Catalunya, en su último libro. Supongo que sería un caos, como decir siempre la verdad. House, el ex-hombre de moda de Cuatro comentaba “todo el mundo miente, la cuestión es sobre qué”, supongo que tiene razón, ese maldito bastardo es como Mourinho, se pasa tres pueblos pero suele (y suele quiere decir que no siempre, amigos culés) tener razón.

Hoy he ido a comprar al Mercadona sin necesitar nada realmente, y esas compras son las mejores, Cocacola, dulces, comida fácil y rápida...pero no quiero hablar de sexo.

A mí plín, me la suda y me la trae al pairo. Tres maneras de decir lo mismo, y siempre uso la que menos me gusta, la de en medio, ¿por qué? Se preguntará Mou, y con razón. No lo sé, de verdad que no, eso sale solo. Y sólo solo puedes reflexionar según qué cosas.

Mis mejores palabras no las digo aquí, no sé si alguien es mejor hablando solo que con los demás, pero yo tengo muy claro que mis mejores palabras las digo cuando hablo con alguien sobre alguna cosa que me dice algo, algo que vale la pena, que me provoca alguna emoción.

Me voy a dormir. Yao Ming. Voy a ver How I met, a leer poesía moderna en forma de blog, a un millón de cosas que odiaré haber hecho mañana por la mañana, cuando suene el despertador.