miércoles, 20 de abril de 2011

...


Quiero escribir. Pensaba que hacerlo me alejaría de la oprimente realidad, que es difícil y delicada, pero lo cierto es que no puedo. No se me ocurre nada, creo que no tengo espacio en mi cabeza ahora mismo para crear nada, y menos para hablar sobre cosas reales.

Un elefante rosa sería un buen comienzo, quizás drogas, o dejémoslo en alcohol, y música, tranquila, nada de fiesta, pero eso sería crear, y hoy no puedo.

Tengo una guitarra a mi lado y no me dice nada, ni el fútbol en la tele, quizás si hay alcohol en la nevera lo agradeceré, pero no creo que solucione nada, porque hoy ya me he despertado, y eso es justo lo que no quería.

No es que esté deprimido ni nada, pero hay días en los que no estás preparado para vivir, ya sea por angustia, tristeza o simple aburrimiento.

Me gusta posponer las cosas, algunas son demasiado serias para hacerlo, pero a la vez requieren de tiempo para analizarlas y actuar, otras son más simples o agradables, o simplemente no te importan. Seguramente por eso no me gusta implicarme mucho en la mayoría de ellas, es más cómodo.

No quiero decir que no me importe nada, porque si no no estaría escribiendo esto, es necesario que te importen cosas, que te hagan sentir vivo, tanto en los momentos buenos como en los malos, yo prefiero los buenos, y cuando vienen malos, los prefiero con humor.

En cualquier caso por mucho que escribo no consigo deshacerme de la realidad, un gol de Piqué me lo recuerda, por si se me había olvidado. La realidad está aquí y hoy no es mi día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario