sábado, 25 de febrero de 2012

Dame un Piano y quema los papeles.

Me voy a ver el mar, para comprobar si es tan azul como lo recuerdo.
Te mandaré una foto para que lo veas a través de mis ojos.
Haznos reír y yo nos haré llorar, así siempre sentimos.
Coches, música, sol, nubes, paraparaparaparaparapara. El mar.
Nunca he sido un enamorado del mar, pero está bien. Quizás que no lo eche de menos no quiere decir que no lo necesite.
Mis lágrimas no esconden nada. Las sonrisas tal vez.
Y Turner dice "Nosotros estamos para siempre frustrados, y no sé por qué, como la búsqueda de pruebas de un asesinato en los ojos del hombre muerto".
Ellos follaban como salvajes sin rastro de humanidad anoche y ahora se les ve afectados por la luz reveladora de la mañana.
En cualquier momento cogeré la guitarra y acabaré lo que empecé.
El poder reside en el sexo y la conversación.
Sólo me interesa vivir para siempre en vuestras mentes.
No menosprecio la vida terrenal pues es la única que tengo.
Nunca supe leer poesía.

Durante los meses tristes, centelleó mi vida sólo cuando hice el amor contigo.

Como la luciérnaga se enciende y se apaga, se enciende y se apaga- a medias puede uno seguir su camino

en la noche oscura del olivar.

Durante los meses tristes, estaba el alma desesperada y sin vida

pero el cuerpo caminó directo hacia ti.

El cielo de la noche rugió.

Sigilosamente ordeñábamos cosmos y sobrevivimos.


T. Tranströmer, Apuntes de fuego.

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