domingo, 1 de enero de 2012

Rayajos para comprobar que el boli pinta

Me he bebido algunas cervezas, no te voy a mentir. Estoy bien, aunque el mundo siga siendo un lugar cruel. Últimamente pienso en cosas que me hubiese gustado saber y que no te pregunté o no me contestaste. Ahora miro la luna de otra manera, antes nunca pensaba en la parte que no vemos, ahora es lo que más me intriga. Los arboles de la casa de la montaña están tan preciosos como siempre, pero el sonido del agua del arrollo me trae una paz muy distinta a la que me traía antes. Es difícil vivir sin ti en todos esos sitios en los que vivimos juntos. Te vi tantas veces aparecer por esa puerta, tiritando y secándote con la toalla roja, que mi mente espera verte allí cada vez que alzo la vista, aunque sepa que es imposible.
Ayer estuvo mi padre aquí, me recordáis el uno al otro, me dijo que un día miraría a esa puerta y el no verte aparecer ya no me provocaría esta sensación de dolor en el pecho.
Fui a Perpignan y me encontré con la chica del Hostal en el que estuvimos, me preguntó por ti, me dijo que lo sentía mucho, que era una pena y que en la vida nunca se sabía... estuvimos hablando un rato y comimos en el restaurante que hay en frente de la estación. La comida Francesa es deliciosa, no sé si tienen una gastronomía propia muy original, creo que no, yo me refiero a la manera de cocinar.
El fútbol es lo mejor, cuando lo miro me evado de todo, y disfruto.
Lo peor es la música, hay una gran cantidad de canciones que no puedo escuchar, se me clavan en el alma, sacan los mejores recuerdos, que son los más dolorosos y me desgarran la mente. A veces empiezo a cantar alguna de las que te compuse, pero rara vez acabo.
Al principio mantenía contacto con tu mundo, quedé con Cristina varias veces, creo que nos fue bien, pero la vida sigue, sé que está bien.
La gente me dice que encontraré a otra persona de la cual me enamoraré tanto como de ti, no entienden que yo no quiero eso, me horroriza pensarlo, ojalá nunca ame ni me amen como lo haciamos tu y yo.
Un día no te escribiré más, supongo que será un buen síntoma.

PD: Meritxell se divorció la semana pasada, ganaste la apuesta.

1 comentario: