Tiró las cartas boca abajo, sabiendo que había perdido, no necesitaba ver la jugada del contrario.
Tras horas de concentración, de mentir, de descifrar y de calcular, ahora solo quedaba impotencia, y cansancio. Se levantó de la mesa y con la mirada perdida se dirigió a la salida, había perdido todo lo que podía perder, había perdido su oportunidad. Con lo justo para vivir dos noches más se dirigió a su apartamento. Cabizbajo, fue caminando de una calle a otra, todas eran igual de oscuras. Miró su móvil, nada nuevo, sólo la desesperación de su rostro al apagar la pantalla. Al llegar a casa se derrumbó sobre el sofá, mañana tendría que pedirle ayuda a alguien.
Cuando se estaba quedando dormido sonó el móvil, era Arnold. "Mañana hay una, una de las grandes" dijo. "He perdido...todo, esta noche" contestó Manny (el desgraciado se llama Manny). "No puede ser...¿Has ido al Bellamy's verdad? ¡¿qué coño te dije?!" Arnold estaba alterado. "Mira, ya lo sé, ya está, mañana volveré al pueblo y veré que puedo hacer".
Pero llegó mañana y Manny no fue capaz de ir al pueblo, en vez de eso se dirigió a casa de Arnold a pedirle un préstamo, con el dinero de Arnold podría jugar esa misma noche y recuperar lo perdido.
"Voy a dejarte el dinero, pero no vas a venir a jugar esta noche" Manny intentó replicar, incrédulo, pero Arnold siguió "Escucha, esto no es para ti, no digo que no seas bueno, podrías triunfar, pero esto no es para ti ¿No te das cuenta? ¿Cuánto hace que no la ves?...Hemos llegado a un punto en que esto no es un hobby, tienes que elegir, aún puedes elegir, como esperes un poco más elegirá ella por ti. Vuelve."
A Manny no le costó tanto decidir, no le gustaba la idea de haber fracasado, pero sabía que Arnold tenía razón, su nueva vida y Emily eran incompatibles. "Te lo devolveré" dijo Manny al despedirse de Arnold, "Lo sé" contestó este.
Manny volvió a su apartamento y recogió sus cosas, en menos de una hora estaba esperando el tren en la estación. El viaje se le hizo largo, estaba cansado pero los nervios no le permitieron dormir, hacía meses que los nervios se reducían casi exclusivamente al momento del juego.
Al llegar a casa Emily no estaba con ningún otro hombre, ni lloraba desconsoladamente por la ausencia de Manny. Seguía su vida, con mas pena que gloria, quizás, pero sin pensar en el suicidio ni similares.
(Llegados a este punto existe el final A, Emily no entra dentro de las cosas que Manny podía perder, ergo no la pierde. Una especie de vivieron felices y tal y tal. Y existe el final B, Emily ya no confía en él, o las cosas ya no van bien, y este vuelve con Arnold, se forra con el Poker pero internamente es infeliz porque lo que realmente llena la vida de uno es el amor, la amistad y las canciones de Moulin Rouge.)
El reencuentro fue intenso, doloroso pero esperanzador, Emily y Manny lloraron y follaron durante toda la noche hasta caer rendidos al poder del sueño. El día siguiente lo pasaron durmiendo, al despertar salieron de casa y se fueron a una pizzería. Él pidió una Calzone, ella, una Especial de la casa, le pusieron alcaparras, era alérgica, vaya faena.
Finn (El humano)
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